La torre del convento de San Francisco es el único resto de lo que fue el convento franciscano de San Benito. Estaba ubicado extramuros de la ciudad de Zafra, aunque en la actualidad está dentro del casco urbano.
El convento fue fundado y construido en el último tercio del siglo XV por el segundo Conde de Feria, Gomes II Suárez de Figueroa y por su madre la condesa María Manuel. Fue ampliado, a partir del año 1565, el claustro y los dormitorios con el objetivo de albergar a un mayor número de religiosos.
Todo el edificio estaba construido con materiales pobres, lo que sin duda aceleró su destrucción tras el saqueo que sufrió durante la Guerra de la Independencia (1808). Al parecer, el convento fue utilizado por los franceses como punto de ataque a la villa, así, los frailes se trasladaron al inmueble franciscano de la calle Ancha. Volviendo a la torre, presenta un primer cuerpo de mampostería con sillares en las esquinas y en su pedestal, arco de medio punto de acceso; destaca su cuerpo de campanas en ladrillo, coronado por cúpula con linterna y otras linternas más pequeñas y oradadas en los bordes.